lunes, 14 de noviembre de 2011

Noche de primera.



Esta noche tanto el Celta como el Deportivo de la Coruña se jugaban mucho, además de los tres puntos en estadio municipal de Riazor. Toda la ciudad estaba engalanada deseosa de que el balón comenzara a rodar, para soltar todos los nervios posibles. Un campo lleno de seguidores blanquiazules con 3.000 aficionados del Celta de Vigo.

Este derbi se empezó a calentar con las declaraciones de Iago Aspas, se considera un buen celtista y por lo tanto antideportivista y celebró la patada que Vagner le dió a Diego Tristán. Esto no sentó demasiado bien en la ciudad del Depor e hizo que la gente se paralizara todavía más por la importancia de este partido.

Ambos equipos venían con bajas. Al Depor le faltaban las importantes figuras de Jesús Vázquez, sancionado, y Andrés Guardado, convocado por la selección nacional mejicana. Al mismo tiempo, el Celta no tenía a Hugo Mallo, convocado por la selección de España Sub-21, por ejemplo.

Golpeó primero el equipo herculino a los 4 minutos con un gol en propia puerta de Jonathan Vila. El celtista Orellana marcó el gol para su equipo en el minuto 82, jugador que se alzaría como posible villano al perder el balón que daría lugar al golazo de Lassad un minuto más tarde.

Riki se retiró, a los 13 minutos a causa de un pinchazo, por Lassad.
Cabe destacar el partido de Saúl, Aranzubía o Valerón, casi sin presión de los jugadores olívicos. Por la otra parte resaltar a Quique De Lucas o Iago Aspas. 
Ahora mismo, los dos equipos tienen los mismos puntos, 23, aunque el Celta va dos puestos por delante, ya que el equipo coruñés está en la quinta posición, ambos equipos igualados con el Valladolid.