El motociclismo cerró ayer uno de sus días más negros de su historia. El causante de ello fue un accidente en el circuito de Sepang, Malasia, en el que estaban involucrados Valentino Rossi, Colin Edwards y Marco Simoncelli.
Marco no pudo mantenerse encima de su moto y fue embestido, ya sin casco, por Edwards y Rossi.
El cuerpo del deportista llegará hoy a Italia en donde le darán sepultura. Intentaron reanimarlo durante los 45 minutos más largos para su padre, Paolo Simoncelli, y para su jefe de equipo, Fausto Gresini, que ya habia sufrido exactamente lo mismo con el piloto Daijiro Kato en el año 2006. A Gresini sólo se le podía ver meneando la cabeza mientras lloraba y pronunciaba estas palabras: "No, otra vez no, otra vez no, otra vez no..."
El número 58 de Honda había ganado el mundial de 125 cc hace tres años y era unas de las promesas con más futuro de la escudería japonesa. Era un gran piloto, señalado por la gran mayoría como uno de los pilotos con la obligación de estar entre los ganadores y sobre todo, lo han clasificado como el sucesor de " Il Dottore".
A Marco Simoncelli siempre se le recordará por su eterna sonrisa fuera de la pista, que no se le borraba pasara lo que pasara. Era un true competitor (verdadero competidor) por lo que quería.
Ciao Marco, Ciao SuperSic
un día demasiado duro, sin palabras!
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